martes, julio 07, 2009

El Jefe Elefante



Los elefantes son animales grandes. Nada se consigue con ellos gritándoles o empujándolos. La única forma de lograr que se muevan es por su propia voluntad. Por ello, la pregunta clave es ¿cómo lograr aprovechar el peso y fuerza del paquidermo?

La esencia de un buen administrador es lograr que las cosas sucedan, no buscar el reconocimiento directo ni las felicitaciones. Lograr que las cosas pasen permite ir cumpliendo los objetivos trazados y desarrollar una carrera profesional en forma exitosa.

Pero volvamos a nuestro elefante por un momento. Ya vimos que es un animal grande que no moveremos sino convencemos. Requiere mucha comida, agua y atención. Las personas que le proveen estos cuidados se transforman en seres muy valiosos para él, incluso indispensables para su existencia.

Los elefantes creen que todas las buenas ideas provienen de ellos, les gusta ser felicitados y tienen mala memoria, contrario a la creencia popular. Este último punto es una ventaja importante ya que si les decimos que una buena idea surgió de ellos, es muy probable que así lo crean.

Entonces, frente a la necesidad de lograr una acción determinada, lo que se debe hacer, tomando en cuenta las características de este “animal”, es presentarle una lista de proyectos, como si éstos hubiesen sido generados en conversaciones pasadas, diciendo algo así como: “espero haberte interpretado correctamente en estos puntos”. Y luego de que él tome una decisión, felicitarlo por todo el trabajo realizado.

No menosprecie al elefante, recuerde que es un animal de mucha fuerza y peso. Finalmente, para hacer el paralelo con el jefe, busque y reemplace donde dice elefante por jefe.